martes, 29 de mayo de 2012

Martin Luther King, Bukowski, Atlanta


En el mastodóntico aeropuerto de Atlanta, recuerdo, en una escala desde el Caribe hacia España, un pasillo presuroso, esos suelos de transición, para los peones viajeros que no quieren llegar tarde. Y en la prisa con los ojos hacia delante, los demás van y vienen, yo me detengo. Se congela el tiempo, y con ello la historia; miles de pasos por minuto se extienden por delante de una instalación que recuerda a Martin Luther King: fotos, textos manuscritos, incluso objetos personales. Luego, retomo el camino y, a la espera de abordar, me siento a leer a  Charles Bukowski, un gran cuento, sórdido y a la vez romántico, “Ruido y pasión”, que dice: “Cada vez era una novedad; así era con una buena mujer”. 


Se refiere al sexo, pero también valdría para todo lo demás.