jueves, 28 de junio de 2012

Querida tía Jane

 Este esbozo de la personalidad y obra de Jane Austen, su primera biografía, es un entrañable documento de su sobrino James Edward Austen-Leigh (1798-1874), hijo del hermano mayor de la escritora. Se publicó en el año 1870, y hoy, a nuestros ojos, tiene dos focos de interés bien diferenciados; en los primeros capítulos, Austen-Leigh aborda el seno familiar en el que nació Jane Austen, la rectoría de Steventon, en Hampshire, en el año 1775, en un entorno de reverendos y fabricantes textiles. El biógrafo y también sacerdote analiza los hábitos y las costumbres de finales del siglo XVIII en esa zona sur de la costa de Inglaterra, evoca a los parientes de la narradora y cuenta cómo los Austen tuvieron que trasladarse a Bath y a Chawton, donde la tía Jane escribió sus mejores obras.

En el resto de capítulos, surge el aspecto de la homenajeada –«Físicamente era muy atractiva»–, su formación –«A Jane le gustaba la música, y tenía una voz muy dulce, tanto al cantar como al hablar»–, sus lecturas predilectas –«La poesía de [Walter] Scott le proporcionaba un gran placer»–, su cariño por los demás –«Su amor por los niños y su maravilloso don para entretenerlos»– y su afán perfeccionista a la hora de escribir «Juicio y sentimiento», «Orgullo y prejuicio», «Mansfield Park», «Emma», «Persuasión» y «Los Watson». Austen-Leigh comenta todas estas novelas, tan conocidas hoy, muestra cartas que la escritora dirigió a su querida hermana Cassandra, habla de uno de sus admiradores, el príncipe regente, y el conjunto ofrece una imagen encantadora de Jane Austen: humilde, irónica y, al fin, resignada cuando la muerte se la llevó pronto, a los cuarenta y un años.

Publicado en La Razón, 28-VI-2012