El intimidante cartel de bienvenida que presenta el
canto III de la “Comedia” de Dante –“Perded toda esperanza al traspasarme”, en
la canónica traducción de Ángel Crespo– es justo lo contrario de lo que nos
transmite el actor Roberto Benigni en este libro divertido, fresco y
ejemplarmente pedagógico. Penetrar en la «Comedia», en sus versos endecasílabos
distribuidos en tercetos encadenados, los cuales muestran un caudal de
infinitas interpretaciones simbólicas, no es en absoluto tarea sólo para
eruditos ni literatos. Es una obra, como demuestra a la perfección el creador
de «La vida es bella», para todo aquel que quiera conocer la belleza en su más
alta dimensión.
«Me quedé pasmado. Cerré el libro encolerizado y
dije en voz alta: “¡No! ¡Me ha robado la idea!», cuenta Benigni al recordar su
primera lectura del clásico florentino. En este tono humorístico se desenvuelve
el actor en su lectura (la edición aporta los cantos íntegros que cita) para,
en paralelo, ofrecer una mirada libre de prejuicios, entusiasta y cultísima.
Así, Benigni reflexiona sobre cómo leer a Dante siendo muy cuidadoso con los
encabalgamientos, por ejemplo, contextualiza la escritura de la obra entre los
años 1304 y 1321, comenta diferentes pasajes con astucia y vivacidad… El cómico
toscano acompaña a su amigo Dante como este siguió a Virgilio, y de ello hizo
todo un espectáculo recitativo en varias ciudades de Europa y Norteamérica.
Y es que este libro, prologado por Umberto Eco, es
la síntesis de las «lecturae Dantis» que Benigni realizó en varias
universidades con enorme éxito, lo que le llevó a concebir «TuttoDante» en
2006, un show dantesco en la plaza Santa Croce de Florencia que tuvo
continuación en la televisión y que acercó el poema más grande de todos los
tiempos a un público masivo. Qué más se puede pedir.
Publicado en LaRazón, 15-XI-2012