viernes, 1 de marzo de 2013

En el hogar y la distancia


El amante de las novelas de Jane Austen está de enhorabuena, por el reciente aniversario de los doscientos años de “Orgullo y prejuicio” o por volúmenes exquisitos como el publicado el año pasado por la editorial Alba, “Recuerdos de Jane Austen”, de su sobrino James Edward Austen-Leigh. Pero cuándo no está de actualidad la escritora de Steventon. Estas “Cartas”, preparadas por la editorial asturiana dÉpoca, especializada en novelones decimonónicos, despiertan interés tanto por sentir la voz natural, directa y cariñosa de Austen como por lo que las acompaña: un gran apéndice de diverso material informativo y visual austeniano, más prólogos sustanciosos para cada sección, que corresponden con las localidades donde residió la narradora.

Así, las traductoras Susanna González y Eva María González contextualizan el momento, lugar y personas citadas de cada epístola, y nos llevan a conocer la cotidianidad inglesa de provincias. Esto tiene mucho más peso que lo literario, dado que Austen apenas se prodiga en comentarios que tengan que ver con sus libros. Son los chismes familiares, los bailes públicos o los asuntos de ropa lo que inunda un epistolario basado sobre todo en las cartas que envió a su hermana Cassandra, para quien ella era “una amiga que jamás podrá ser igualada”. Pero esas nimiedades diarias que se contaron son cruciales, pues era lo que justamente Austen literaturizaba en sus obras, lo que alimentó sus inmarchitables ficciones.      

Publicado en La Razón, 28-II-2013