lunes, 15 de abril de 2013

El poeta sobre ruedas


El poeta y artista visual Juan Carlos Mestre (1957) prácticamente cuenta sus libros por premios. “La bicicleta del panadero” (editorial Calambur), Premio de la crítica 2013, se suma a la larga lista que jalona una trayectoria de veinte años publicando poemarios y que tuvo un primer reconocimiento relevante con “Antífona del otoño en el Valle del Bierzo”, por medio del premio Adonáis, en 1985. El hecho de que este mismo libro fuera reeditado por Calambur en el año 2003, acompañado de un CD en el que el escritor recitaba sus textos junto a Amancio Prada y otros músicos da una idea de la dimensión literaria de Mestre, autor de una obra poética compleja y profunda que también obtuvo el premio Nacional de Poesía en el 2009 por “La casa roja”.

El noviembre del año pasado, en el Ateneo de Madrid, Mestre presentó su libro ante un auditorio numeroso y entregado, acto que se cerró con la música de Prada y un recital. Para la ocasión, el poeta Jordi Doce dedicó unas palabras a glosar el contenido de los 298 poemas de los que consta “La bicicleta del panadero” y que parte de una voz que habla y establece un diálogo particular, “una voz omnívora y exaltada a la vez que burlona, irónica, adepta al disfraz y el despiste, poseída por el demonio de una risa en la que se advierte, al fondo, la sombra magnética del absurdo. Una voz, en fin, que colinda con el charco negro de la pena pero también, de otro lado, con el ritmo febril, incitante, de las analogías y su juego de espejos encendidos”.

Así, la poesía de Mestre, tan hermética como sugerente, se nutre del duelo que ocasiona la muerte del padre, el panadero de Villafranca del Bierzo que se movía en bicicleta, y de una indagación lingüística que le lleva a crear poemas de un simbolismo muy personal; una poética que se complementa, se extiende, a su obra gráfica, que ha sido expuesta tanto en Europa como en América y también ha sido merecedora de premios nacionales.

Publicado en La Razón, 14-IV-2013