jueves, 30 de mayo de 2013

100 entrevistas capotianas

Un día de finales del siglo pasado, se me ocurrió hacer una entrevista a aquellos autores con los que el azar o la voluntad me pusieran en contacto. La idea era mía, pero la entrevista no. Había leído el “Autorretrato” de Truman Capote, incluido en el libro de crónicas de viajes y prosas autobiográficas Los perros ladran. Personajes públicos y lugares privados (Anagrama, 1999, traducción de Damián Alou); un texto de ingenio maravilloso en que el escritor americano se hacía a sí mismo un cuestionario, supongo que inspirado en el célebre de Proust, recreándose juguetonamente en las respuestas. Así las cosas, recogí todas aquellas preguntas que tuvieran una dimensión general, dejando fuera tres específicas: una concerniente a la obra, cuando se le pregunta sobre en qué está trabajando desde la publicación de A sangre fría; cuando se alude a la dinastía de los Kennedy; y al hacer referencia a las incoherencias que ha percibido el entrevistador ante las contestaciones del entrevistado, por bien que fueran la misma persona.

Aquella vieja idea que vio la luz en una página web ya hace mucho desaparecida, se reencontró en mi blog a partir del año 2009. Ya son 100 los escritores que han contestado a mi entrevista capotiana, y quiero agradecerles a todos su buena disponibilidad a la hora de contestarla. Ciertamente, para mí se ha convertido en la mejor manera de conocer a un autor: su psicología, inteligencia, carácter… pueden leerse entre líneas, puede averiguarse el tipo de persona que es, y por extensión cómo es su escritura o cómo entiende la vida y la literatura. 

Me encanta proponerlas, recibirlas contestadas, leerlas y compartirlas en el ciberespacio. De un tiempo a esta parte, aparece una en Alma en las Palabras cada dos entradas, y como habrá podido ver el curioso, están protagonizadas por escritores de toda clase siempre y cuando escriban en español, a ambos lados del océano: jóvenes y mayores, famosos y poco conocidos, narradores y poetas, incluso pintores que también han desarrollado obra de ficción o ensayística, autores de novela popular o de libros muy artísticos y minoritarios. Es un cuestionario que nunca me defrauda, que a todos pone en un mismo plano; siempre hay alguna respuesta que me sorprende y me deja admirado, siempre llego al alma de cada autor gracias a que un día del año en que yo nací, Truman Capote se asomó a su memoria, a sus emociones, a sus gustos y costumbres, y quiso exhibirse en público, contestar tal vez a las preguntas que nadie le había hecho, ser el entrevistador entrevistado.