martes, 10 de septiembre de 2013

Entrevista capotiana a Daniel Sánchez Pardos

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Daniel Sánchez Pardos.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Respuesta instintiva: Londres. Respuesta meditada: Barcelona.
¿Prefiere los animales a la gente?
Con muy pocas excepciones, no.
¿Es usted cruel?
Me atrevo a decir que no.
¿Tiene muchos amigos?
Tengo buenos amigos.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Empatía y sentido del humor.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Todo el mundo decepciona a todo el mundo, en alguna ocasión. Es decir: no.
¿Es usted una persona sincera? 
Intento serlo casi siempre, pero de forma civilizada.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Leyendo, escribiendo, paseando por ciudades desconocidas.
¿Qué le da más miedo?
La muerte de los demás.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Hoy por hoy, la desvergüenza de quienes nos gobiernan (a través de las urnas o sin ellas) y de quienes pululan a su alrededor.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Toda clase de trabajos artesanales me resultan atractivos, quizá porque yo soy totalmente incapaz de realizarlos.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Camino.
¿Sabe cocinar?
Lo justo para ir sobreviviendo.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Soy tan poco mitómano, que no se me ocurre a quién elegir.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Cada vez lo parece menos, pero tendrá que ser “futuro”.
¿Y la más peligrosa?
“Convicción”.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
Nunca a nadie que conozca personalmente, y casi nunca demasiado en serio.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Progresista, de izquierdas y desorientado.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Me gustan los gatos, pero no estoy seguro de querer convertirme en uno. Quizá por unas horas, para probar.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Tengo muy pocos vicios interesantes. Soy un tipo aburrido.
¿Y sus virtudes?
Tampoco tengo virtudes interesantes.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Ahora que lo pienso, morir ahogado sería una buena respuesta a esa pregunta anterior sobre qué me da más miedo. En todo caso, quiero pensar que vería las caras de todas las personas que son o han sido importantes en mi vida.

T. M.