martes, 22 de octubre de 2013

Holanda contra España


Abrir esta novela de Germán Gullón, profesor universitario y crítico literario pero también narrador –dos libros de cuentos y otra novela en su haber– es pasar las páginas de un periódico hoy mismo. El lema de la obra, del que parte una sociedad financiera llamada Willem van Oranje, retoma la Apología de Guillermo de Orange, “un documento fundacional del sentimiento orangista holandés, que el ilustre padre de los Países Bajos escribió en 1581 y donde pone verde al rey español Felipe II”. Gullón recupera aquella leyenda negra sobre España y la coloca en una Holanda actual que, lejos de aparecer como el paradigma de la tolerancia, se muestra obsesionada con sacudir la confianza en la deuda financiera española despreciando a los países del sur.

A ese sucio propósito se consagran tres socios, bien relacionados con la prensa neerlandesa, que compran, hipotecan y revenden empresas hasta ir engordando sus arcas, mientras en paralelo cometen actividades ilegales: la peor, atemorizar a diversas personas con matones bielorrusos. La presencia de un trasunto del Banco Central Europeo, los tejemanejes políticos, los sueldos desproporcionados…, las noticias de cada día atraviesan novelescamente una Europa corrupta alrededor del eje Ámsterdam-Madrid. Entre estos dos polos circula un gran número de personajes que reflejan ambientes tan diversos como el deporte, la policía, el hampa, el periodismo o la universidad. Son demasiados nombres, se diría, lo que puede abrumar al lector dado que el rápido ritmo del texto y su variedad de escenarios no dan tregua, pero son necesarios para urdir la compleja ola de relaciones entre buenos y malos que nos depara una imagen impúdica de la sociedad, corroída por la avaricia de la posesión monetaria.


Publicado en Clarín (núm., 107, septiembre-octubre 2013)