El pasado domingo, La Razón, que está elaborando un excelente
suplemento llamado «España en verano», lleno de temas culturales de máximo interés (literatura,
historia y ciencias) y otros de ocio y gastronomía, viajó al año 1914 para
hablar de qué acontecía en aquel tiempo en diversos ámbitos de la vida social.
Yo aporté este mini apunte de lo publicado en aquellos meses que iban a cambiar
el mundo entero para siempre.
Aún en
el auge del vanguardismo, James Joyce publica los cuentos de “Dublineses”, tras
mil y un problemas con varios editores en Irlanda, y el hijo de Jules Verne
rentabiliza la obra de su difunto padre reescribiendo unos esbozos, con el
título “La impresionante aventura de la misión Barsac”. “Tarzán de los monos”,
de Edgar Rice Burroughs, se edita por vez primera en libro en Estados Unidos, y
J. R. R. Tolkien divulga sus primeros poemas en Inglaterra. ¿Y en España? Ve la
luz una obra escrita siete años atrás, una de las más importantes del siglo, la
“Niebla” de Unamuno. Muchos escritores, asimismo, serán testimonios del
hundimiento del mundo, o víctimas inmediatas de la muerte precoz, como el
novelista Alain-Fourier y el poeta Georg Trakl: muerto en combate el francés,
suicidado el alemán, incapaz de aceptar aquel horror.
Publicado
en La Razón, 27-VII-2014