Precoz, prolífico, polémico, premiado. Con ese puñado de palabras empezadas
con «p» podría definirse la trayectoria del escritor y periodista Patrick
Besson (París, 1956). Precoz porque publicó su primera novela con tan solo
diecisiete años; prolífico porque su andadura cuenta ya casi ochenta obras;
polémico porque, en la guerra de Yugoslavia, escribió el libro «Contra los
calumniadores de Serbia» (su madre es croata, y su padre, ruso), que lo
enemistó con otros intelectuales, al tiempo que suele declararse un «comunista
no practicante»; y premiado porque ha recibido dos de los galardones literarios
más prestigiosos en su país, el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa
en 1985, por «Dara», y el Renaudot en 1995 por «Les Braban», a lo que habría
que añadir, en el plano político, un reconocimiento institucional por parte del
presidente de la República de Serbia, Tomislav Nikolic.
De la primera de las novelas citadas se hizo una traducción por parte de la
editorial Noguer y Caralt a finales de los ochenta, y poco después Seix Barral
hacía lo propio con «Julius e Isaac». Sin embargo, la obra de Besson no cuajó
lo suficiente entre el público español, hasta que hace ocho años Alianza lanzó
su novela histórica «¡Santo sepulcro!», que recreaba el París del siglo XIII y
el rey Luis IX, el del San Luis que iba a protagonizar la Tercera Cruzada. Pero
sin duda lo que más es del agrado de Besson, catalogado, como no podía ser de
otra manera, como «enfant terrible», son los relatos que puedan resultar
desconcertantes, tanto desde la perspectiva política como de la vida social.
Ambas cosas, precisamente, une en su última novela, que en un medio en los que
colabora ha reseñado ¡él mismo!
Así, define «La Mémoire de Clara» como uno de los libros más raros de la
«rentrée» literaria; pero no sólo eso: «Es un libro demasiado divertido,
demasiado vivo, demasiado chispeante, demasiado contundente», lleno, además, de
«escenas hilarantes». Una autopromoción impecable que, visto el tema satírico-morboso
que ha llevado al papel, será sinónimo de éxito asegurado.
Publicado
en La Razón, 16-IX-2014,
a propósito de la noticia "Bruni 2060: biografía-bomba en Francia"