viernes, 10 de octubre de 2014

Entrevista capotiana a Flóbert Zapata Arias

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Flóbert Zapata Arias.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Un apartamento, basta que tenga cerca una senda segura por donde caminar.
¿Prefiere los animales a la gente?
Me gustan los animales y me gusta la gente, no toda, una parte, la limpia.
¿Es usted cruel?
Crueldad física nunca. Crueldad psicológica la que me enseñaron, hasta que me desprendí de ella.
¿Tiene muchos amigos?
Tengo muchos amigos y cada día tengo más, entre ellos mis lectores.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Las tres virtudes confucianas cortesía, serenidad, paciencia. En ellas están todas las demás.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Los amigos que decepcionan no eran en realidad amigos sino pasajeros, los amigos son leales hasta la muerte, no decepcionan, por eso hay pocos.
¿Es usted una persona sincera?
Eliminé toda mentira de mi vida, aun las mentiras pequeñas, las pequeñas mentiras necesarias.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Leo, escribo y camino.
¿Qué le da más miedo?
Morir de muerte violenta.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Me escandalizan la violencia y la mentira, los dos motores de nuestra cultura.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Me hubiera suicidado.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Camino.
¿Sabe cocinar?
No, me gustaría aprender pero ya no tengo tiempo.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
A muchos. Por ejemplo José Saramago. O José María Vargas Vila.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Hay muchas palabras llenas de esperanza, de otro lado a todas las palabras se las puede llenar de esperanza, dándoles la forma precisa.
¿Y la más peligrosa?
Sicario.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
Nunca.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Mis tendencias políticas son las mismas de la Revolución Francesa: libertad, igualdad y fraternidad.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
No me veo haciendo otra cosa que escribiendo.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Fumar.
¿Y sus virtudes?
Leal, sincero hasta donde se puede sin que peligre la vida, obsesivo con lo que hago.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Una antología de los momentos eróticos más bellos que viví.
T. M.