Nietzsche se asoma en el subtítulo de este ensayo –“Razón y locura
amorosas”– que aparecerá el día ocho en las librerías, de Blas Matamoro (1942),
al decir: “Siempre hay algo de locura en el amor, pero también siempre hay algo
de razón en la locura”. Conjugando ambos conceptos, el musicólogo y ensayista
bonaerense se dedica a recorrer la historia de la literatura en busca de
aquellos ejemplos que más le faciliten “fijar algunas constantes temáticas”
sobre lo amoroso: su impronta verbal, su grado utópico, su nivel de
idealización y su parte narcisista, todo alrededor del eje que activa todo, es
decir, “una mujer: amiga, madre, diosa o cualquier otra identidad que alcance”.
El punto de partida es el Paraíso, donde según Matamoro “no hay amor”
hasta que Eva lo inventa mediante todo el deseo sexual y la expulsión del edén
que provoca, para a continuación analizar obras antiguas –El “Gilgamés”, “El
Cantar de los Cantares” o “Las metamorfosis” de Ovidio–, medievales –los poemas
trovadorescos y la Beatriz de Dante– o propias de la era moderna, como el amor
desesperado de Werther o el comportamiento de las mujeres en las novelas de
Jane Austen. Un estudio estupendo, pormenorizado, para amantes de los textos
clásicos que acaba, significativamente, en Colette, cuyas historias reflejan un
nuevo amor ambiguo, transversal, “un varón que tiene algo de mujer y
viceversa”, y que nos sitúa en la lucha de sexos hacia la mezcla y la igualdad
propias de nuestra etapa contemporánea.
Publicado
en La Razón, 2-X-2014