sábado, 15 de noviembre de 2014

Entrevista a Maite Zubiaurre: “El erotismo cambia con el tiempo y su audiencia”


La autora de «Culturas del erotismo en España 1898-1939», catedrática en UCLA, donde es profesora de literatura española y alemana –también ha enseñado en Tejas y México–, responde a “La RAZÓN” [13-XI-2014] cuestiones en torno a su campo de estudio. En su bagaje, Zubiaurre también cuenta con el libro “El espacio en la novela realista. Paisajes, miniaturas, perspectivas” (2000) y una "Antología del Pensamiento Feminista Español 1726-2011" (2012), además de ediciones de novelas peninsulares y latinoamericanas de los siglos XIX y XX, y traducciones de novelas alemanas.

Pregunta: ¿Se puede establecer en el material estudiado alguna diferencia conceptual o práctica entre pornografía, erotismo, sensualidad?
Respuesta: La verdad es que es materialmente imposible distinguir entre esas tres categorías. Yo nunca me he topado con una distinción convincente, ni veo tampoco la utilidad ni el sentido de semejante clasificación. El erotismo –sinónimo de sensualidad o de pornografía– no es una verdad “absoluta” sino una realidad (o manifestación de una realidad) que cambia, con el tiempo, y de audiencia en audiencia. Lo que antes era pornografía, y de la más “dura”, hoy en día es erotismo descafeinado.
P: Se encargó de la colección de novela corta erótica de los años treinta “La novela sugestiva” (CSIC, 2012), y de la obra sicalíptica de Álvaro Retana (Stockcero, 2013). ¿Qué relevancia literaria tienen a nuestros ojos?
R: Por de pronto, y para el lector de nuestros días, son fuente importante de documentación, y testimonio valioso de los derroteros por los que se aventuraba la cultura popular de la época. Indudablemente, retratan con matices cuidadosos una realidad cotidiana –la de una España sedienta de modernidad– que los “grandes” (los “unamunos,” como llamaba con gracia Álvaro Retana a los varones preclaros de la generación del 98 y afines) pocas veces, o nunca, se preocuparon de retratar.
P: ¿Podría hacer una panorámica del erotismo popular español tras 1939?
R: El resto del siglo XX en España, no hace falta casi decirlo, tiene dos partes muy definidas, una, la de la dictadura, y otra, la de la democracia. Por razones obvias, el erotismo bajo la férula de un régimen totalitario y pacato, pertrechado de aparato censor, es muy distinto al del erotismo dado a expandirse y a respirar gracias a los nuevos aires democráticos. La historia cultural del erotismo durante el régimen franquista todavía está por escribirse. Y la de la era democrática, hasta cierto punto también.
P: ¿Qué le parece esta moda de novela erótica pensada para mujeres? ¿Es sexismo, es igualitarismo? ¿Tiene valor literario?
R: El fenómeno de la colección de novela erótica de Tusquets, La Sonrisa Vertical,  acompañada de premio, representa muy bien ese resurgimiento, tras la represión, del aliento erótico. Y lo hace además dándole protagonismo a las mujeres, que escriben libremente y publican en esa colección. ¿“Novela erótica pensada para mujeres”? No lo entiendo muy bien: “Novela erótica escrita “por” mujeres, eso sí, y no veo en ello sexismo alguno, todo lo contrario: que las mujeres escriban, y que lo hagan sobre lo que les dé la real gana (y para quién les apetezca), es claramente un avance hacia el “igualitarismo”. Muchas tienen valor literario, como la novela, de fama merecida, de Almudena Grandes “Las edades de Lulú”.
T. M.