jueves, 22 de enero de 2015

En una cárcel china


Suena a broma estúpida, aunque los noticiarios confirmen su cruda realidad, pero aún hoy, en ciertos lugares, escribir un poema que un gobierno considere ofensivo es pretexto para el encarcelamiento, la tortura y la pena de muerte. Tristemente, en China los intelectuales críticos con el poder sufren esa represión; y ejemplo de ello es Liao Yiwu (Sichuan, 1958), autor de este extraordinario libro donde detalla sus cuatro años (de 1990 a 1994), acusado de contrarrevolucionario, en una cárcel en el que padecerá y verá cosas increíblemente repulsivas. Era el tiempo de la violencia extrema dirigida a los estudiantes, centrada en la plaza de Tiananmén de 1989; poco antes el escritor, del que Sexto Piso publicó hace tres años “El paseante de cadáveres” (estremecedores relatos de la vida callejera china), concibió sus poemas “Masacre” y “Réquiem”, este además convertido en un intento de película que acabará despertando las suspicacias de las autoridades. Con prólogo de Herta Müller, la crónica de Yiwu, que empezó a componer en la celda y tuvo que rescribir tres veces ante el atropello policial que iría recibiendo, tiene la fuerza de la autobiografía más honesta con uno mismo y el reflejo social de una persecución política que asesinó a miles de chinos. La lectura, no apta para estómagos delicados por sus descarnados episodios carcelarios, contrasta con el hecho de presentar un país donde impera hoy un capitalismo salvaje: una “prosperidad sin libertad”, en palabras del poeta, hoy exiliado en Alemania.

Publicado en La Razón, 22-I-2015