martes, 13 de octubre de 2015

Entrevista capotiana a Gabriel Albiac

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la «entrevista capotiana» con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Gabriel Albiac.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Noroeste de Jamaica. Un caserón sobre los acantilados. Excelente marihuana. Difícil acceso.
¿Prefiere los animales a la gente?
Soy más de máquinas: relojes, en particular. Los animales se asemejan demasiado a los humanos. Salvo, por su superioridad, los gatos.
¿Es usted cruel?
Me fuerzo cada mañana a seguir vivo. Es una crueldad incalificable.
¿Tiene muchos amigos?
No.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Inteligencia.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
No.
¿Es usted una persona sincera?
“El poeta es un fingidor. Finge tan completamente que hasta finge que es dolor el mismo dolor que siente”. Donde Pessoa pone “poeta”, ponga usted “escritor”. 
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
No hay tiempo libre. Sólo determinaciones específicas.
¿Qué le da más miedo?
Yo.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Yo.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Ser yonki y acabar rápido.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
No. Fui nadador en mis años muy jóvenes. Lo recuerdo como la soledad perfecta.
¿Sabe cocinar?
No.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
A la Reina de las Nieves.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
¿De esperanza? Servidumbre. Son sinónimos.
¿Y la más peligrosa?
Esperanza. Por supuesto.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
¿Hay alguien a quien hombre alguno no haya querido matar?
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Me gustaría responderle con Bogart: I’m a drunk. El problema es que no bebo.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
No ser. Añoranzas del viejo Teognis de Megara: “Lo mejor de esta vida, no haber nacido”.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Principales... Los que no tuve.
¿Y sus virtudes?
Virtus significa “fuerza”. Yo soy débil.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Mi adolescencia como nadador.

T. M.