sábado, 16 de enero de 2016

Entrevista capotiana a Colón Santana

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Colón Santana.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
La Gran Muralla china.
¿Prefiere los animales a la gente?
Solo a algunos domesticados de cualquiera de las especies.
¿Es usted cruel?
Con algunos chistes usualmente.
¿Tiene muchos amigos?
Y amigas también.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
La capacidad de hacerse presentes.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
No, sé que son tan torpes como yo.
¿Es usted una persona sincera? 
El 51% de las veces.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Con calor en el mar, con viento en la arena y con lluvia bajo techo.
¿Qué le da más miedo?
El terror.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Los resultados electorales de mi país y de algunos otros.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Bombero, de pequeño era mi sueño.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Mi hermoso cuerpo no lo diría, pero sí.
¿Sabe cocinar?
Fue lo primero que recuerdo claramente que me enseñó mi mamá para que no pasara hambre.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Esta sí es difícil. Están los inolvidables olvidados y los otros. De los primeros escogería Patricio Lumumba. De los segundos, Maquiavelo.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Mírame.
¿Y la más peligrosa?
Olvido.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
Sí.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Tiendo a perder.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Un fotón.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Decir de alguien lo que no le he dicho en su cara.
¿Y sus virtudes?
Cada 31 de diciembre, tomar la resolución de hacerlo.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Un salvavidas, un tiburón, los ojos que me hicieron tan feliz, un túnel blanco.

T. M.