sábado, 30 de enero de 2016

Entrevista capotiana a Silvia C. Carpallo

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Silvia C. Carpallo.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Madrid, sin duda, cuanto más viajo más me gusta mi ciudad, y aunque me encanta descubrir nuevos lugares, para vivir, mi casa solo es esta.
¿Prefiere los animales a la gente?
No creo que haya que elegir entre unos y otros, los animales el cariño incondicional que no te da ningún humano, sobre todo los perros, pero la gente te permite comunicarte a un nivel que aún no hemos conseguido con los animales.
¿Es usted cruel?
Solo conmigo misma. 
¿Tiene muchos amigos?
Sí, a veces cuadrar mi agenda social es algo estresante, pero conservo amigos desde la infancia, hasta mis diversas épocas laborales, lo que hace que la lista de contactos en mi móvil siempre vaya en aumento, aunque haya personas con las que irremediablemente se pierda el contacto. Perder algunas amistades me ha dolido mucho. 
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Que sepan estar ahí cuando se les necesita. 
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
He tenido más decepciones con mis amigos que con mis amores. Pero perder a algunas personas también te hace valorar más a las que se quedan. 
¿Es usted una persona sincera? 
A veces incluso demasiado. 
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Me encanta pasar tiempo con la gente que quiero, pero también guardar ratitos para mí, algo tan simple como prepararme tortitas caseras con chocolate y verme una buena película con el sofá para mi sola.
¿Qué le da más miedo?
La muerte, es de las pocas cosas que no tiene solución. 
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Me escandaliza la gente que se escandaliza por ser cerrada de mente. 
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Ojalá todos los escritores pudiéramos llevar una vida creativa, pero lamentablemente tenemos que vivir de otros trabajos para poder costearnos nuestra pasión por la escritura. 
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Me encanta nadar, ayuda a despejar ideas. 
¿Sabe cocinar?
Sí, es otra forma de dar rienda libre a la creatividad. 
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Virgina Jonhson.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Amor, el amor siempre nos trae esperanza. 
¿Y la más peligrosa?
Quizás también la misma, si le damos un mal uso o un mal significado. 
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
No, pero sí haberme quedado a gusto diciendo lo que opinaba de esa persona. 
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Las que respetan a los demás. 
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Un pájaro. 
¿Cuáles son sus vicios principales?
El sexo y el chocolate. 
¿Y sus virtudes?
Mi imaginación. 
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? 
Las personas que quiero.
T. M.