domingo, 28 de febrero de 2016

Entrevista capotiana a Teresa Moure

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Teresa Moure.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Confieso que lo primero que se me viene a la mente es un pensamiento juguetón: en la cama, pero con salud y buena compañía. Si me pongo más transcendente, me doy cuenta de que vivo en un lugar sin poder salir jamás de él: mi cabeza.
¿Prefiere los animales a la gente?
Pero… ¿es que no somos animales?
¿Es usted cruel?
Como todas las arañas, soy cruel con las moscas. Es inevitable; está en mi naturaleza.
¿Tiene muchos amigos?
Menos de los que dicen serlo.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
De la amistad lo espero todo.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Si no lo dan todo, sí. Esa era la condición, ¿no?
¿Es usted una persona sincera? 
Hasta la descortesía. No creo haber contado una mentira en mi vida.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Menos contestar entrevistas, me gusta hacer de todo.
¿Qué le da más miedo?
La apatía.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
El capitalismo.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Nunca se decide nada. No he decidido ser escritora. Pero no entiendo cómo puede ser una vida no creativa. Digamos que, no siendo creativa, sería una no-vida.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Innombrables ejercicios físicos. También algunos nombrables:, correr, nadar y no guardar la ropa.
¿Sabe cocinar?
Soy madre de familia numerosa. Sé hacer tres comidas diarias siete días por semana.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Pippy Langstrum.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Revolución.
¿Y la más peligrosa?
Amor.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
Constantemente pero estoy llena de autocontención y disciplina.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Revolucionarias, transformadoras y extremas. No tiendo, estoy.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Astronauta. A veces no me llega este mundo.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Pensar. Está muy mal visto, mejor que no se sepa.
¿Y sus virtudes?
No tengo ninguna (Obsérvese cuanta humildad…).
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Me pasaría por la cabeza un odio feroz al agua, que se atreve a hacerme eso a mí, que no le he hecho nada.

T. M.