lunes, 8 de agosto de 2016

Thoreau mirando al cielo


La editorial Pepitas de Calabaza lanza un Thoreau nuevo, fragmentario, selectivo, pero esta vez no reuniendo extractos de sus diarios en sí, como en otras ocasiones han hecho diversas editoriales, sino un Thoreau muy concreto. Se diría que todos sus escritos (diarios, libros viajeros, cartas incluso) son una misma obra que consiste en observar su entorno. Así lo sabe perfectamente Antonio Casado, gran experto en el escritor de Concord (como biógrafo y traductor), que ha preparado esta edición junto con José Ignacio Foronda. 

La versión es una garantía, pues viene a cargo de Eduardo Jordá. En el libro, todo un esfuerzo de criba de años frente a las miles de páginas que del autor disponemos, vuelan toda clase de aves, muchas veces acompañadas por el viento de la reflexión vital, la nube del mirarse el interior, la lluvia de experiencias en plena naturaleza. Un excelente prólogo nos muestra al Thoreau especialista en toda clase de pájaros en una edición realmente soberbia que, como siempre en el autor de Walden, nos regala una forma siempre renovada de mirar el mundo.