sábado, 5 de noviembre de 2016

Entrevista capotiana a María Teresa Amondarain

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de María Teresa Amondarain.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
La costa de Asturias, Colunga posiblemente...
¿Prefiere los animales a la gente?
En muchísimas ocasiones prefiero a los animales y en muchísimas ocasiones prefiero a la gente. No concibo a la gente sin animales ni a los animales sin gente, así que me niego a tener que elegir entre ellos. Amo a los animales, y la gente me despierta sentimientos muy contradictorios. Somos todos un enigma.
¿Es usted cruel?
Creo que no, aunque todos tenemos crueldad, procuro no ejercerla.
¿Tiene muchos amigos?
Nunca los he contado, la verdad, no funciono en la vida por cantidades, sino por calidades.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Sobre todo que sean buenas personas, que me demuestren que me quieren y que se acuerdan de mí. Que sean personas que sepan reírse y saber ponerse en el lugar del otro. No aguanto a las personas que juzgan a otras sin antes mirarse a sí mismas en el espejo.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Suelo respetar bastante las decisiones de los demás. Al final, tus amigos son los que de una manera u otra, te demuestran que están a tu lado, aunque sólo los veas una o dos veces al año, y que te acompañan en los momentos importantes de tu vida.
¿Es usted una persona sincera? 
Soy sincera y sobre todo coherente conmigo misma; si mi sinceridad va a hacer un daño innecesario, prefiero callarme y poner distancia.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Dibujando y escribiendo.
¿Qué le da más miedo?
La muerte, por eso le escribo a veces, para reconciliarme con ella y aceptarla como parte de la realidad.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Me escandaliza que te den un premio nacional de literatura, te publiquen, y haga gente que te conozca, lo sepa y ni siquiera te diga “felicidades”. Eso me escandaliza, y me da mucha pena, pero no pena de mí, pena de la poca “empatía de la gente”. Creo que todos debemos ser más generosos. No puedo evitarlo, me escandaliza.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
No concibo la vida sin la creatividad, no puedo contestar a esto. No concibo la vida sin escribir, pintar ni dibujar. Estaría vacía.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Spinning y correr. Pero menos de lo que desearía.
¿Sabe cocinar?
Sí, pero también me gustaría que se me diera mejor. Me encanta comer.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Elegiría a Fiodor Dostoievsky, con el libro de “Los hermanos Karamazov” en la mano y mirándome fijamente.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Pues esa misma, la esperanza. Cada palabra es lo que es, y esperanza es una palabra preciosa, llena de ella misma. No tiene comparación con ninguna otra palabra.
¿Y la más peligrosa?
La palabra más peligrosa es la envidia que se da la mano con el odio.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
No, pero sí de que lo mataran otros. ¿Cobardía? Quizá.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Soy de izquierdas, pero me gusta la gente coherente, que podemos encontrarla en la izquierda o en la derecha. Es importante escuchar y ver a la persona, no sólo a los partidos políticos. Que nunca perdamos la individualidad.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Un gato o un ave.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Escribir bebiendo gazpacho.
¿Y sus virtudes?
La empatía.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Todo lo que amo.

T. M.