lunes, 26 de junio de 2017

Entrevista capotiana a Guillermo López Lacomba

En 1972, el escritor Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama 1999), y en él el autor estadounidense se entrevistaba a sí mismo con especial astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la «entrevista capotiana» con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Guillermo López Lacomba.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
El rincón más profundo de la brisa que nadie quiera.
¿Prefiere los animales a la gente?
No. Resultan muy molestos cuando pretenden meterse en tu cama…
¿Es usted cruel?
Poco. A veces. A destiempo.
¿Tiene muchos amigos?
No.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Buen beber, un poco de heterodoxia y que no me peguen mucho. En el caso de amigas, lo último puede revisarse.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Poco. A veces. A destiempo.
¿Es usted una persona sincera? 
Sí, pero como si no. Casi siempre digo la verdad y hablo en serio, pero la gente piensa que estoy de chanza y hablo en broma.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Desde el momento que lo ocupo, deja de ser libre.
¿Qué le da más miedo?
La estupidez humana. La estupidez humana trufada de fanatismo. Un imbécil con un cocodrilo.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
El imbécil de antes caminando bajo palio.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Llevar una vida contemplativa y pasarlo tan ricamente.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
¿Cuenta gatear?
¿Sabe cocinar?
Sí.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Me temo que cualquiera de mis personajes inolvidables me daría con las “Selecciones de Reader’s Digest” en la cabeza si osara incluirlos en tal artículo.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Peut-être.
¿Y la más peligrosa?
Total, ¡qué más da!…
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
No. Siempre ha sido un accidente.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Anarco-Socialista.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Un Chelo.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Indolencia, pereza, vagancia y un punto de melancolía.
¿Y sus virtudes?
Por lo mismo de antes, me cuesta mucho ponerme agresivo.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
¡A que la que lanza los salvavidas va a llegar hoy también tarde!…
T. M.