sábado, 24 de junio de 2017

Entrevista capotiana a Phil Camino

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Phil Camino.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Estaría muerta.
¿Prefiere los animales a la gente?
La gente. Siempre. Y eso que adoro a los animales.
¿Es usted cruel?
No.
¿Tiene muchos amigos?
Sí. Qué bendición.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Compasión. Comprensión. Generosidad.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
No más que lo que seguramente los decepciono yo a ellos. Hace parte de la amistad, de la vida.
¿Es usted una persona sincera?
La sinceridad tiene que ver con los otros, puede tener efectos positivos y negativos. Lo intento, pero calibro el efecto. Es posible que la confundamos con la honestidad que tiene que ver más con uno mismo.  
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Tendría primero que definir qué considero tiempo libre.
¿Qué le da más miedo?
El dolor o el sufrimiento de mis seres queridos. La maldad unida a la ignorancia.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Me enfado, más que escandalizarme. Me enfado con la estupidez, con la falta de compasión, con la soberbia, con la incapacidad de escuchar. Caramba, me enfado con muchas cosas… y eso que tengo buen carácter.
Si no hubiera decidido ser escritora, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Primera bailarina de la mejor compañía de danza del mundo. No imagino una vida sin la creatividad.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
He practicado mucho. Ahora bailo y camino, y cuando puedo hago jardinería.
¿Sabe cocinar?
Sí. Soy hija de una madre francesa que es excelente cocinera.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
A Madame Bovary.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Hijos.
¿Y la más peligrosa?
Hay dos: Mentiras y miedo.  
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
A casi todos mis personajes literarios cuando no sé cómo contarlos.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
No ser de un partido, no encerrar mi pensamiento o mis ideas en colores, siglas o ideas fijas. Trato de informarme y de ser consecuente con mi voto. Eso sí, voto siempre. No votar me parece la primera renuncia a mi responsabilidad como ciudadana.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Primera bailarina de la mejor compañía de danza del mundo.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Según la RAE, en su segunda acepción el vicio es: «falta de rectitud o defecto moral en las acciones». Mis vicios principales son haber actuado así en algunos momentos de mi vida.
¿Y sus virtudes?
Pregunte a mis seres queridos.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Soy buena nadadora, no me imagino ahogándome.
T. M.