martes, 7 de agosto de 2018

Entrevista capotiana a Marta Banús

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Marta Banús.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Un lugar al que, en circunstancias normales no iría nunca: Un crucero.
¿Prefiere los animales a la gente?
Depende del animal y de la persona.
¿Es usted cruel?
Rara vez. Pero la capacidad existe…
¿Tiene muchos amigos?
Conocidos muchos. Amigos pocos. Y gran parte lejos.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Sensibilidad, complicidad, sentido del humor , capacidad de relativizar…
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Pocas veces, pero es definitivo.
¿Es usted una persona sincera? 
Sin agresividad.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Aprendiendo.
¿Qué le da más miedo?
La falta de los que quiero.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Las grandes mentiras. Las grandes manipulaciones.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Lo que he hecho. No empecé a escribir hasta pasados los cincuenta.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Andar.
¿Sabe cocinar?
Sí. Desde siempre.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Ahora mismo no lo sé. La última vez que descubrí uno, hice una novela.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Siempre.
¿Y la más peligrosa?
No hay cojones.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
No.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
La busca de la justicia.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
No me lo he planteado.
¿Cuáles son sus vicios principales?
La ansiedad.
¿Y sus virtudes?
Lealtad, perseverancia.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Cómo intentar evitarlo.
T. M.