viernes, 26 de octubre de 2018

Entrevista capotiana a Miguel Guerrero


En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Miguel Guerrero.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
España.
¿Prefiere los animales a la gente?
No.
¿Es usted cruel?
No.
¿Tiene muchos amigos?
No.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
La sinceridad.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
No.
¿Es usted una persona sincera?
Sí.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Compartido con la familia.
¿Qué le da más miedo?
Nada.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
La pleitesía.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Lo mismo.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Andar 5 Km matinales.
¿Sabe cocinar?
No.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
MANSA MUSA, Emperador de Mali (siglo XIV, 1312/1337). La Persona más rica del mundo en todos los tiempos.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Amor, Love, Amour.
¿Y la más peligrosa?
Odio.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
No.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
La libertad del individuo por encima de todo.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Yo mismo.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Ninguno.
¿Y sus virtudes?
Casi todas.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Esposa, hijos y nietas.
T. M.