viernes, 14 de diciembre de 2018

Otros 136 yoes


Es Fernando Pessoa uno de esos escritores que viven una reinterpretación perpetua. Así es y será: siempre nuevo, siempre deslumbrante, cada vez que se abren los dos baúles sin fondo en los que dejó treinta mil hojas manuscritas que aún suscitan sorpresas. El hecho de ser un autor que apenas publicó en vida, un autor de manuscritos y no de “libros” al uso, más su desdoblamiento en más de cien seudónimos, incrementa su misterio y hondura. Y a profundizar en esos otros yoes se han encargado Jerónimo Pizarro y Patricio Ferrari en “Yo soy una antología. 136 autores ficticios” (traducción de Nicolás Barbosa), una tremenda investigación acerca del “heteronimismo” del poeta luso, después de que en el pasado hubiera varios intentos de hacerlo, que llegaban a una cifra bastante menor.

La edición está compuesta por una breve explicación de cada “autor” –hay setenta y siete que nos eran desconocidos–, con sus firmas facsimilares y un texto a modo de ejemplo de su obra, más recortes de prensa. Los tres heterónimos más conocidos, Alberto Caeiro, Álvaro de Campos y Ricardo Reis se rodean así de un montón de otros yoes pessoanos, configurando un inventario de todas esas almas que el poeta decía contener y que ya es otro hito de la interminable bibliografía sobre el lisboeta. Empieza el juego con H. W. M., que inventó a los doce años, y acaba con María José, una jorobada de diecinueve años que cobró vida hacia 1930. Dos años después, el propio poeta escribiría: “Yo soy una antología”, para definir su forma de escribir diversa, representada asimismo en el fabuloso texto en que explicó él mismo “las obras heterónimas de Fernando Pessoa”, todas ellas individualidades distintas de la de su creador. Realmente, como dicen los editores, una investigación tan compleja como fascinante en busca de todos estos vestigios ficcionales.

Publicado en La Razón, 13-XII-2018