sábado, 26 de enero de 2019

La maravillosa vida de una pareja inseparable


Imposible leer este libro sin admirarse de lo que fue una vida entre libros, viajes por Europa y América, infinidad de amigos literatos, innumerables proyectos culturales y académicos, y amor imperecedero: el de una pareja inseparable, constituida por el poeta y traductor Ángel Crespo y su esposa, Pilar Gómez Bedate, que tristemente nos dejaba hace dos años pero cuya vida entera está encapsulada entre nosotros gracias a este precioso “Un tiempo dulce”. Él murió en 1995, y la profesora y también traductora zamorana se consagró hasta el último momento de cuidar y reeditar de modo formidable la obra ensayística y poética del gran experto en Dante, Petrarca o Pessoa, entre muchos otros autores universales. Y gracias a ella, la recepción de la obra de Crespo se ha ido ampliando y extendiendo sobremanera.

Gómez Bedate no se prodigó demasiado como escritora –el año pasado la revista “Turia” publicó seis poemas inéditos suyos–, pero en esta obra póstuma compensa con creces tal cosa: es una delicia seguir estos pasajes autobiográficos que nos llevan al periodo pasado por la pareja en Puerto Rico, tras salir de la España franquista en que Crespo estaba fichado, y a sus otras estancias en Suecia, Seattle u Holanda como maestros universitarios. En paralelo, se irán asomando los versos de él, un montón de anécdotas relacionadas con poetas de diferentes nacionalidades, y recuerdos inolvidables de París, su ciudad favorita, y Florencia, donde fue galardonado Crespo por su traducción de la “Comedia”. Una vida en verdad maravillosa, que tuvo su recta final en Barcelona, Calaceite y al fin Madrid, y que también queda reflejada mediante un bello cuadernillo de fotografías, una breve nota del amigo Ángel Guinda y un epílogo del editor Juan José Martín Ramos, emocionado por tener en su catálogo esta joya de la memoria de un ser bueno, sincero y generoso.

Publicado en La Razón, 17-I-2019