jueves, 20 de junio de 2019

El narrador reportero


Con traducción de Victoria León, se presentan ochenta y seis cuentos inéditos de uno de los maestros del género que ha dado la historia. Desde muy pronto, en 1891, Kipling destacó con «El hándicap de la vida», conjunto de historias ambientadas en la India donde se mezclan las religiones, las lenguas y las razas siempre con un trasfondo de misterio y exotismo. Dan fe también de su talento como cuentista los dos maravillosos volúmenes de «El libro de las tierras vírgenes» (1894 y 1895), que Walt Disney llevaría al cine con el nombre de «El libro de la selva». No lo pudo decir más claro uno de los más tempranos admiradores de Kipling, Jorge Luis Borges: «No hay uno solo de estos cuentos –dijo en referencia a cierta antología de relatos– que no sea, a mi parecer, una nueva y suficiente obra maestra”.

También decía el argentino que los primeros del autor anglo-indio podrían ser “ilusoriamente sencillos”, y este “Por el bien de la humanidad” es un buen ejemplo, pues se trata de cuentos donde el punto de vista narrativo es franco y directo, a menudo recurriendo a diálogos de corte teatral o a páginas donde el formato epistolar cobra protagonismo. Son textos pertenecientes a la década de 1880, años pues de formación periodística y literaria, de uno de esos escritores que viven con intensidad la evolución de su país, en paralelo a su propia trayectoria, vital y profesional; ello, en su caso, resultaba especialmente significativo al nacer en Bombay, en 1865, pasar la infancia en Londres y volver a la India en los años ochenta para trabajar como redactor de la revista «Civil and Military Gazette», donde justamente aparecieron cincuenta y uno de estos cuentos.

Este trabajo, como dice León, “lo llevó a viajar por toda la India en busca de noticias y que le proporcionó una impagable riqueza de tipos, asuntos y escenarios para alimentar su prolífica producción literaria de esta época”. Por todo lo dicho, el lector encontrará textos de carácter híbrido, de diferente calidad literaria, donde sobre todo se palpa el terreno y sus gentes, donde la vida ordinaria y las anécdotas imperan, como si Kipling estuviera entrenando su mirada hacia el ser humano para los maravillosos cuentos que el destino le deparaba escribir. La sátira política y el humor, el “nonsense” de Lewis Carroll o la descripción costumbrista de un lugar y su población se abren camino en un volumen indispensable para los incondicionales del autor de “Kim” o “Capitanes intrépidos”.

Publicado en La Razón, 13-VI-2019