Con traducción de Victoria León, se presentan ochenta y seis cuentos
inéditos de uno de los maestros del género que ha dado la historia. Desde muy
pronto, en 1891, Kipling destacó con «El hándicap de la vida», conjunto de
historias ambientadas en la India donde se mezclan las religiones, las lenguas
y las razas siempre con un trasfondo de misterio y exotismo. Dan fe también de
su talento como cuentista los dos maravillosos volúmenes de «El libro de las
tierras vírgenes» (1894 y 1895), que Walt Disney llevaría al cine con el nombre
de «El libro de la selva». No lo pudo decir más claro uno de los más tempranos admiradores
de Kipling, Jorge Luis Borges: «No hay uno solo de estos cuentos –dijo en
referencia a cierta antología de relatos– que no sea, a mi parecer, una nueva y
suficiente obra maestra”.
También decía el
argentino que los primeros del autor anglo-indio podrían ser “ilusoriamente
sencillos”, y este “Por el bien de la humanidad” es un buen ejemplo, pues se
trata de cuentos donde el punto de vista narrativo es franco y directo, a menudo
recurriendo a diálogos de corte teatral o a páginas donde el formato epistolar
cobra protagonismo. Son textos pertenecientes a la década de 1880, años pues de
formación periodística y literaria, de uno de esos escritores que viven con
intensidad la evolución de su país, en paralelo a su propia trayectoria, vital
y profesional; ello, en su caso, resultaba especialmente significativo al nacer
en Bombay, en 1865, pasar la infancia en Londres y volver a la India en los
años ochenta para trabajar como redactor de la revista «Civil and Military
Gazette», donde justamente aparecieron cincuenta y uno de estos cuentos.
Este trabajo, como dice
León, “lo llevó a viajar por toda la India en busca de noticias y que le
proporcionó una impagable riqueza de tipos, asuntos y escenarios para alimentar
su prolífica producción literaria de esta época”. Por todo lo
dicho, el lector encontrará textos de carácter híbrido, de diferente calidad
literaria, donde sobre todo se palpa el terreno y sus gentes, donde la vida
ordinaria y las anécdotas imperan, como si Kipling estuviera entrenando su
mirada hacia el ser humano para los maravillosos cuentos que el destino le
deparaba escribir. La sátira política y el humor, el “nonsense” de Lewis
Carroll o la descripción costumbrista de un lugar y su población se abren
camino en un volumen indispensable para los incondicionales del autor de “Kim”
o “Capitanes intrépidos”.
Publicado
en La Razón, 13-VI-2019