martes, 13 de octubre de 2020

Entrevista capotiana a Luis Zarraluqui Navarro

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Luis Zarraluqui Navarro.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Desde luego uno con mar (y si es mediterráneo, mejor).
¿Prefiere los animales a la gente? No. Me gustan mucho algunos animales pero prefiero la gente.
¿Es usted cruel? No.
¿Tiene muchos amigos? No me quejo; quizás no sean muchos, pero si muy buenos.
¿Qué cualidades busca en sus amigos? Principalmente lealtad.
¿Suelen decepcionarle sus amigos? He tenido de todo.
¿Es usted una persona sincera? En la mayoría de los temas, sí.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? El deporte, en sus distintas versiones (practicado y visto) y viajando.
¿Qué le da más miedo? Decepcionar a los seres queridos, la enfermedad que te hace dependiente y la muerte
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? La tranquilidad con la que pueden mentir ciertos políticos acerca de cosas evidentes.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? Soy abogado y me gustaría poder ser TAMBIEN escritor. Es posible que me hubiera gustado haber sido músico o pintor pero no se si en ésta vida ya…
¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Todos los días de la semana hago deporte: tenis, futbol, esquí (en agua y nieve), nado, corro…
¿Sabe cocinar? Depende de lo que se entienda por cocinar. Desde luego que sobrevivo comiendo mejor que antes y reconozco que puede llegar a tener un punto; pero de momento lo que hago mis hijos no lo denominan todavía “cocinar”.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Si es de un personaje “real” escribiría sobre JS Elcano y, si fuera de uno de ficción dudaría entre Beau Geste (el personaje de P.C. Wren) o Tarzán.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Si es de un personaje “real” escribiría sobre JS Elcano y, si fuera de uno de ficción dudaría entre Beau Geste (el personaje de P.C. Wren) o Tarzán.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? No me atrevo a decir ninguna.
¿Y la más peligrosa? Tampoco me atrevo.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien? No lo recuerdo, pero es probable que de manera puntual haya tenido esa idea.
¿Cuáles son sus tendencias políticas? La política y sus tendencias están, actualmente, muy devaluadas; desgraciadamente creo que la mayoría de los políticos –lógicamente hay excepciones– han hecho de la política un sistema de medrar; de ahí que las tendencias se encuentren desfiguradas por sus “protagonistas”.  Hoy debería primar la gestión y la eficacia, y la mayoría de los actuales políticos carecen de formación y experiencia previa en gestión.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Muchas cosas; desde deportista profesional (ya un poco tarde) hasta cualquier tipo de artista (aunque como decía antes, falte talento) pasando por profesiones singulares como encuadernador de libros. También me hubiera gustado tener un chiringuito en una playa. Pero creo que, por encima de todo, escritor –soy abogado– de viajes que, además, realizas (como Javier Reverte).
¿Cuáles son sus vicios principales? Ni bebo ni fumo…
¿Y sus virtudes? La fuerza de voluntad.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Supongo que la de las cosas que me gustaría haber hecho y no hice.
T. M.