En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Toni Cifuentes.
Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Muchos hemos tenido que experimentar esa circunstancia y de forma obligada en estos tiempos de pandemia. Yo lo he llevado bastante bien en casa: un ático con terraza, soleado y en una ciudad interior de unos 40 000 habitantes. Al principio fue muy difícil, por lo raro, por el miedo, la incertidumbre... Luego me fui acostumbrando y tenía muchos libros, series pendientes, unas juntas de baldosa que arreglar, paredes que pintar, comidas que cocinar, ideas que desarrollar... Así que si tuviera que elegir, por experiencia directa, aquí, en casa. Sin embargo, idealmente me imagino en una casita, no muy grande, en un lugar aislado y tranquilo, con vistas al mar y un clima suave. Detrás, la montaña, con flores y árboles por todas partes. Hoy en día, con una buena conexión a internet se puede soñar algo así, si se tiene un trabajo que lo permita y, por supuesto, dinero. Con mucho dinero, de hecho, no se necesitaría ni siquiera trabajar. Pero sería algo aburrido, creo. En una casa aislada, sin embargo, tan lejos de todo, correría el riesgo de que alguien extraño se colará por mi ventana y me asesinara. Nadie oiría mis gritos. Un fastidio.
¿Prefiere los animales a la gente? Un león te
puede despedazar si está en peligro o tiene hambre. No lo hará por maldad. Es
su instinto. Los animales son, casi siempre, previsibles. Los humanos somos más
complicados, lo cual también es más interesante. No tengo una respuesta clara.
Me quedo con las buenas personas, pero también con los animales (pero lejos de
los que pueden devorarme si tienen hambre).
¿Es usted cruel? No. Solo lo soy en
mis historias. Tengo cuentos muy crueles. No sé si es una forma de sacar mi
lado oscuro, de purgarme, o una forma de defenderme ante la verdadera crueldad
del mundo. Pero fuera de mis historias, intento no hacer daño a nadie. El
carácter a veces sale a relucir, pero me calmo muy pronto y me arrepiento (y
pido perdón) si he dicho algo inconveniente que pueda haber molestado a alguien.
¿Tiene muchos amigos? Los suficientes.
Pero siempre estoy abierto a tener más.
¿Qué cualidades busca en sus amigos? Que sean honestos,
que te llamen de vez en cuando, que tengan buena conversación, que puedas ir
con ellos a sitios y divertirte...
¿Suelen decepcionarle sus amigos? Ya no.
¿Es usted una persona sincera? Cada vez
menos. Porque la sinceridad a veces hace daño. Está claro que hay formas de
decir las cosas para no molestar. Pero considero que casi siempre es mejor
callarse y echarse a un lado.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Escribiendo,
leyendo, pero también paseando o viendo una serie con mi pareja. Viajar, comer
en un buen restaurante, nadar, ir en bicicleta, ver a la familia... Son
demasiadas cosas. En estos tiempos de pandemia, además, creo que hemos
aprendido a valorar todavía mucho más las pequeñas cosas.
¿Qué le da más miedo? Depende
del día. Pero no acostumbro a tener miedo.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le
escandalice? La injusticia, sobre todo, con los más débiles. Me
repugna ver cómo se estruja a personas indefensas, cómo se las engaña, se las
manipula, sin otro propósito que sacar un beneficio. Aprovecharse de la
debilidad del otro por puro egoísmo y afán de poder, me parece el mayor de los
males de este mundo.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida
creativa, ¿qué habría hecho? Ser escritor es algo
secundario, incluso terciario, en la mayor parte de las vidas de cualquier
escritor/a. Solo unos pocos pueden vivir de lo que producen sus libros. Yo he
sido muchas cosas: vendedor, administrativo, acomodador, cajero... Hoy día soy
corrector y, sobre todo, guía de lugares turísticos. Ojalá pudiera llevar una
vida creativa a jornada completa, en el sentido de saber que mis ideas, mis
guiones, mis conocimientos sobre la escritura, me permiten sacar algo de dinero
como para ir tirando. Pero no es así. En cambio, la creatividad me acompaña
cuando llevo a un grupo de personas a un desfiladero sobre un río a cien metros
de altura. Ser creativo puede ser parte de cualquiera cosa que hagas en la
vida. La hace mucho menos aburrida.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Me gusta
el senderismo y también cojo la bicicleta (plegable) de vez en cuando.
¿Sabe cocinar? Sí. Las lentejas me salen muy bien.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un
personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Probablemente algún
escritor. No sé a cuál, de la mayoría se ha dicho casi todo. Buscaría a un
escritor o escritora desconocido/a pero interesante, para que la gente descubriera
sus libros. Luego hay escritores cuyos libros se han olvidado injustamente. También rebuscaría por ahí.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de
esperanza? Una pregunta difícil. Hay muchas. Una que me gusta es "comienzo".
Siempre hay esperanza (o debería haberla) cuando alguien comienza algo, aunque
luego todo se venga abajo. Pero siempre se puede volver a empezar.
¿Y la más peligrosa? Dinero,
poder, egoísmo... También hay muchas, por desgracia.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien? En mis
cuentos he matado a muchas personas.
¿Cuáles son sus tendencias políticas? Aquellas que aspiren
a un mundo más solidario, más justo, más ecológico, sin violencia, sin pobreza,
sin guerras, donde todo el mundo tenga las mismas oportunidades reales de
prosperar, donde todo el mundo pueda aspirar a llevar la vida más feliz y
completa posible.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Cada vez
que escribo, soy alguien diferente.
¿Cuáles son sus vicios principales? Intento evitar los
vicios a toda costa. Mi mayor vicio son los libros e intento dejar de comprar
tantos. No hay vicio bueno.
¿Y sus virtudes? Creo que soy muy
trabajador. Me esfuerzo todo lo posible en lo que hago. Y aprendo de mis errores.
Soy crítico. Me gustaría ayudar más a quien lo necesita. La vida es complicada.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del
esquema clásico, le pasarían por la cabeza? No lo sé.
Pero morir ahogado debe ser lo peor.
T. M.