En
1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía
que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se
entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que
sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora,
extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la
que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Enrique Juncosa.
Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder
salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Me cuesta decidirlo. Dudaría
entre grandes ciudades, como Río, Nueva York o París, y lugares mucho más
tranquilos. Se me ocurren Mérida, en México; Penang, en Malasia; o Goa, en la
India.
¿Prefiere los animales a la gente? No, aunque
si viviera en el campo tendría un perro.
¿Es usted cruel? No. La vida ya viene
con suficientes problemas como para complicarse uno más.
¿Tiene muchos amigos? Sí. Mi profesión me
ha permitido viajar mucho y conocer a muchas personas que se han convertido en
amigos con el tiempo.
¿Qué cualidades busca en sus amigos? Me gusta que sean
personas positivas y que hagan algo con su vida. Me gustan las personas cultas,
creativas, divertidas, generosas y bondadosas.
¿Suelen decepcionarle sus amigos? No todas mis amistades han sobrevivido el paso del tiempo. He dejado de
verme con gente que finalmente me parecía egoísta, manipuladora, envidiosa… lo que
ahora se llama tóxica.
¿Es usted una persona sincera? Sí. No me preocupa mucho lo que piensen de mí.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Leer y viajar.
¿Qué le da más miedo? Me da
miedo la idea de una muerte larga y difícil, como la que tuvo mi padre, sin ir
más lejos.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le
escandalice? La capacidad para la mentira de los políticos. Las
injusticias. El racismo. La guerra. La intolerancia.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida
creativa, ¿qué habría hecho? No me imagino haciendo otra
cosa, aunque me hubiera gustado mucho tener talento para la música.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Voy a
caminar una hora casi cada día. También me gusta nadar, en verano, pero nunca
me ha interesado el deporte, ni como espectador ni como partícipe.
¿Sabe cocinar? Sí,
pero me contento con hacer cosas fáciles. Me gusta mucho comer, y comer con
amigos.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un
personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? A un personaje del mundo de la cultura. El cineasta Wong Kar Wai, el
compositor Thomas Adès, el escultor Martin Puryear, la novelista Chimamanda
Ngozi Adichie…
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de
esperanza? ¿Esperanza?
¿Y la más peligrosa? Resentimiento.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien? No.
¿Cuáles son sus tendencias políticas? Anarquismo
conservador.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Pianista.
¿Cuáles son sus vicios principales? Impaciencia. Incapacidad para ahorrar. Tendencia a la exageración.
Sedentarismo.
¿Y sus virtudes? Soy
generoso, entusiasta, leal, curioso, trabajador.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del
esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Creo que vería los ojos de la persona a la que quiero.
T. M.