martes, 7 de septiembre de 2021

Entrevista capotiana a Irene Torres Redecilla

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Irene Torres Redecilla.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Una cabaña junto a un lago.

¿Prefiere los animales a la gente? No.

¿Es usted cruel? Lo he sido en ocasiones, cuando he insultado o me he enfadado con alguien sin ser consciente de su realidad.

¿Tiene muchos amigos? Tengo pocos, pero buenos amigos.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Sentido del humor y buenas intenciones.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? A veces, pero también me sorprenden.

¿Es usted una persona sincera? Tiendo a serlo, pero con la edad he aprendido a ser más comedida para no herir sentimientos.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Leyendo, escuchando música, viendo películas o tomando una cerveza con amigos.

¿Qué le da más miedo? La locura o perder a un ser querido.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? Una injusticia inmune.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? No lo sé. Llevo mi creatividad a todo lo que hago. Si no escribiese, desarrollaría más mi pintura o buscaría un grupo para tocar la batería más en serio; algo que ya hice por un tiempo.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Monto en bicicleta, nado y doy largos paseos.

¿Sabe cocinar? No soy muy cocinillas. Cocino platos sencillos y rápidos de hacer, pero les doy su gracia. Eso sí, hago una tarta Sacher muy rica.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Antón Chéjov. Leí hace poco la vida de Chéjov que escribió Irene Nemirovsky y me resulta inolvidable. El autor ya me había cautivado con sus cuentos e Historia de mi vida.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Querer.

¿Y la más peligrosa? Odio.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? No. Solo en broma he dicho a alguien “es pa matarte”.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Anarquismo pacifista.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Un albatros. Pueden dar la vuelta al mundo volando.

¿Cuáles son sus vicios principales? El perfeccionismo. Puedo llegar a ser un poco neurótica.

¿Y sus virtudes? Mi generosidad y constancia.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? El recuerdo de las personas importantes en mi vida y algún momento feliz y grato junto a ellas.

T. M.