viernes, 2 de septiembre de 2022

Entrevista capotiana a Félix García Hernán

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Félix García Hernán.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Una biblioteca.

¿Prefiere los animales a la gente? Las personas, por supuesto.

¿Es usted cruel? No, en absoluto.

¿Tiene muchos amigos? Íntimos, muy pocos, no más de cinco.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Lealtad.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? Sólo he tenido una decepción, y la herida aún supura.

¿Es usted una persona sincera? Intento serlo, sobre todo con quien más me cuesta: yo mismo.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Viajar, salir a cenar, disfrutar de la vida.

¿Qué le da más miedo? Que a alguien de mi círculo más íntimo le ocurra algo muy grave.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? A estas alturas, ya poca cosa. Si acaso, la perenne intransigencia de determinadas personas o colectivos.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? He sido hotelero durante cincuenta años, hasta que me decidí a llevar una vida creativa y me puse a escribir.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Gimnasia y Golf.

¿Sabe cocinar? Jaja, esta es la pregunta que más me gusta. Lo único que se hacer medianamente bien en la vida, no es dirigir hoteles o escribir novelas, es ponerme un delantal y cocinar para mi gente.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? ¿Miguel Delibes? ¿Puccini? ¿Picasso?

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Empatizar.

¿Y la más peligrosa? Censura.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? Noooooo.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Todas las que conlleven libertad, democracia y progreso.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Cantante de ópera. ¡Toma ya!

¿Cuáles son sus vicios principales? Impaciencia.

¿Y sus virtudes? Resiliencia, capacidad de asombro.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Visualizar a los que me están esperando en la playa, para auparme en su recuerdo e intentar sobrevivir.

T. M.