jueves, 27 de abril de 2023

La yugoslava que dudó entre un bagel y los donuts

Ciertamente, surge una sensación de extrañeza incómoda cuando uno entra, tras salir de una situación de extremo peligro y dolor, en una fase o en un lugar donde la calma gobierna todo. Ese fuerte contraste aguza la capacidad de observación, de conciencia de lo que se tiene delante de súbito y de lo que ha dejado atrás. Y algo parecido debió de experimentar Dubravka Ugrešic –fallecida el pasado marzocuando pudo salir de Yugoslavia en plena guerra e instalarse en Estados Unidos. Cuenta esa transición en “Ficcionario americano” (traducción de Luisa Fernanda Garrido y Tihomir Pištelek), que vio la luz en 1993.

El libro es el testimonio de las noticias que recibía sobre los asedios de Sarajevo –deja en Zagreb a su madre, que le cuenta a distancia todo tipo de desgracias– o las acciones de Miloševic y, sobre todo, la crónica de una vida nueva, estadounidense, con sus particularidades. El libro parte de una serie de columnas que fue publicando en la prensa con el título de «Mi diccionario americano. My American Dictionary». Dice Ugrešic que un escritor que se precie debería evitar los escritos autobiográficos, los escritos sobre otros países y los diarios, al estar ligados con el narcisismo pero ella incurre en los tres, de modo que afirma, de forma incongruente, que escribió el libro en contra de sus opiniones literarias personales. En todo caso, se mezclan páginas de interés, por la parte yugoslava, por así decirlo, con banalidades como comparar los “bagels” con los “doughnuts” y los “muffins”.

Publicado en La Razón, 15-IV-2023