Ayer aparecía, en el suplemento de viajes de La Razón, este artículo mío viajero, "Un mirador 'glorioso' en Barcelona", en torno a la Torre Glòries; esta ofrece una experiencia artística y sensitiva tanto como informativa y futurista, desde que entras, hasta que, arriba del todo, se contempla toda la ciudad, más el añadido de una instalación absolutamente increíble que hace que recorras un mar de nubes.