En 1972, Truman Capote (1924-1984) publicó un original texto que venía a
ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama,
1999), y en él el escritor estadounidense se entrevistaba a sí mismo con
especial astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar
sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte,
forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra
cara, la de la vida, de Miguel Ángel Oeste.
Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Las fiestas de Gatsby.
¿Prefiere
los animales a la gente?
A veces los papeles se cambian…
Prefiero a las personas.
¿Es
usted cruel?
¿Quién no lo es o no lo ha sido alguna vez?
¿Tiene
muchos amigos?
Habría que preguntarle a ellos.
¿Qué
cualidades busca en sus amigos?
Fidelidad, honestidad, sinceridad. Aunque no espero ni
exijo nada.
¿Suelen
decepcionarle sus amigos?
Bastante tengo con mis decepciones.
¿Es
usted una persona sincera?
Siempre que me dejan.
¿Cómo
prefiere ocupar su tiempo libre?
Lectura, cine, viajes... Ya ve, soy muy original.
¿Qué
le da más miedo?
La muerte y la enfermedad, sobre todo
de un ser querido.
¿Qué
le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
La clase política.
Si
no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
No sé qué responder, la verdad.
¿Practica
algún tipo de ejercicio físico?
Juego con mi hija.
¿Sabe
cocinar?
Sí.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Cualquier personaje de ficción, porque me parece que son
más inolvidables que los reales.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Gracias.
¿Y la más peligrosa?
¿Y la más peligrosa?
Verdad.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
Confieso: he matado, en el papel, claro… Muchas.
¿Cuáles
son sus tendencias políticas?
¿Está de broma?
Si
pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Un anime de Hayao Miyazaki.
¿Cuáles
son sus vicios principales?
Los auténticos no se pueden confesar… pero en ocasiones
me pierde la impaciencia si se puede considerar un vicio.
¿Y
sus virtudes?
No sabría decirle. Lo tendría que decir los que me
conocen.
Imagine
que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían
por la cabeza?
Con la pregunta me he acordado de George
Bailey, el personaje de Qué bello es vivir, que interpreta James Stewart.
Recordará que durante toda la película quiere marcharse de Bedford Falls, pero
que por distintas circunstancias nunca lo hace, y al final se queda en el
pueblo, trabajando en el banco de la familia, un banquero honesto, que trata de
suicidarse cuando el banco quiebra. Creo que hoy todos estamos ahogados o
ahogándonos… y que la poética sería nieve sucia. Todo está sucio. Aunque puede
que haya desvariado con la respuesta.
T.
M.