sábado, 10 de enero de 2015

Entrevista capotiana a Marga Clark

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Marga Clark.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Esta pregunta me produce claustrofobia, me sentiría como en una cárcel, pero si estuviera rodeada de montañas mirando al mar podría sobrevivir.
¿Prefiere los animales a la gente?
Nunca tendría un perrito en vez de un hijo. Pero en general sí, son más nobles y, con algunas excepciones, sólo matan para poder sobrevivir.
¿Es usted cruel?
Intento no serlo, aunque a veces se puede herir a los demás sin querer.
¿Tiene muchos amigos?
Pocos de verdad, aunque hay muchos que crean serlos.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Lealtad, complicidad y comprensión, con una buena dosis de ironía y humor.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
A lo largo de mi vida algunos sí me han decepcionado, pero he salido ganando al perder su amistad. Un verdadero amigo nunca se pierde del todo, está siempre a tu lado pase lo que pase.
¿Es usted una persona sincera? 
Es mi lema de vida. Odio el engaño.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Escribiendo, leyendo, oyendo música, visitando museos y galerías y viendo cine.
¿Qué le da más miedo?
El tiempo… que corre demasiado deprisa.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Que todavía haya gente que se muera de hambre, la tortura, los abusos a los niños,  la falta de empatía…
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Me habría suicidado.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Caminar muy deprisa, a mi máximo. Cualquier tipo de baile.
¿Sabe cocinar?
No, pero me encanta inventar platos nuevos.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
A mi madre, una persona genial totalmente desperdiciada.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
VIDA. 
¿Y la más peligrosa?
ENGAÑO.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
Sólo una vez, en un sueño.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Definitivamente de izquierdas.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Compositora.
¿Cuáles son sus vicios principales?
La impaciencia, la testarudez, la rebeldía, adicta a los dulces de nata y chocolate.
¿Y sus virtudes?
Ecuanimidad, empatía, sinceridad, persistencia… oops… creo que la modestia no se encuentra entre ellas!!!
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Mi vida entera, pero dentro de una de mis novelas.

T. M.