viernes, 5 de abril de 2019

Entrevista capotiana a Bernardo Muñoz Carvajal


En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Bernardo Muñoz Carvajal.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Barcelona tiene todos los microambientes que necesito para creer que no estoy atado a ninguno.
¿Prefiere los animales a la gente?
Prefiero a las personas. Eso excluye también a mucha gente.
¿Es usted cruel?
Soy básicamente compasivo.
¿Tiene muchos amigos?
No, pero son buenos.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Altura de miras.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Bastante antes de que eso suceda suelen perder la categoría de amigos.
¿Es usted una persona sincera?
A ratos.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
En lo que todos imaginamos cuando escuchamos la canción de Perales.
¿Qué le da más miedo?
No soporto los hospitales.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
La desfachatez.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Tocar la guitarra mejor de lo que lo hago.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Tocar la guitarra.
¿Sabe cocinar?
Sí!!!!!!!!!!!. Tras tocar la guitarra, cocinar es mi ejercicio físico preferido.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
A Forrest Gump.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Deseo.
¿Y la más peligrosa?
Deseo.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
Soy un ser civilizado criado en la tradición judeocristiana y en los valores de Occidente. O sea que...
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Libertad, igualdad y fraternidad. Sin fisuras.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
No tengo muy claro si por cosa se refiere a objetos o también a personas. Respondo ambas posibilidades. Como cosa, un robot aspirador. Trabajar a conciencia un par de horas trazando mi propia ruta y regresar después a la estación base para dormir tranquilito hasta el día siguiente. Con cantidad de tiempo para pensar. Como persona, detective privado, de los de libro. A ratos Marlowe, a ratos Poirot y siempre Carvalho. Más Petra Delicado que Miss Marple.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Mi incapacidad para reconocerlos. Por tanto, de confesarlos mejor ni hablamos.
¿Y sus virtudes?
Éstas me importa mucho menos hacerlas públicas. De entre todas ellas, destacaría un instinto natural para la supervivencia.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Por encima de todas, la de un flotador.
T. M.