jueves, 1 de agosto de 2019

Entrevista capotiana a José María Micó


En 1972, el escritor estadounidense Truman Capote (1924-1984) publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama 1999), y en él el autor de A sangre fría se entrevistaba a sí mismo con especial astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de José María Micó.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Florencia.
¿Prefiere los animales a la gente?
No.
¿Es usted cruel?
No, salvo conmigo mismo.
¿Tiene muchos amigos?
Unos pocos amigos verdaderos.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Sensibilidad, generosidad, honestidad.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Me han decepcionado muchos colegas; quienes te decepcionan no son amigos.
¿Es usted una persona sincera? 
Sí, salvo cuando guardo silencio.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Tocando la guitarra, pero ya no es tiempo libre, sino parte de mi tiempo creativo.
¿Qué le da más miedo?
El sufrimiento de mis hijos.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
La corrupción generalizada, la hipocresía y la mezquindad de quienes se creen importantes porque han llegado a algo dando codazos, o engañando, o plagiando. Podría poner ejemplos literarios y académicos, pero no lo haré.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Ser infeliz.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
No.
¿Sabe cocinar?
Sí, y tal vez sea uno de mis principales talentos, pero me conformo con que lo sepa mi familia.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
A Dante.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Mañana.
¿Y la más peligrosa?
Ayer.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
Sólo a gente que lo merece, pero era un deseo sin voluntad. Pura imaginación.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Izquierda ilusa.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Guitarrista flamenco profesional.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Lujuria, gula y pereza.
¿Y sus virtudes?
Generosidad en la resistencia y capacidad de trabajo.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Lo tengo previsto, por si acaso: el rostro de Marta a los 17 años (porque era nadadora y podría salvarme), Totó en una escena de la primera historia de L’oro di Napoli, un llavero de mi madre que todavía huele a ella.
T. M.