sábado, 3 de abril de 2010

Entrevista capotiana a Juan Bonilla


En 1972, el escritor estadounidense Truman Capote (1924-1984) publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama 1999), y en él el autor de A sangre fría se entrevistaba a sí mismo con especial astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Juan Bonilla.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Supongo que la biblioteca de Juan Manuel Bonet.
¿Prefiere los animales a la gente?
Como todo en la vida depende. Depende de qué animales (ratas?, pitbulls?, hienas?) y de qué gente (hinchas de Belén Esteban?, lectores de Ken Follet?).
¿Es usted cruel?
Sólo con la imaginación.
¿Tiene muchos amigos?
Indudablemente no.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Ni idea. A veces esas cualidades vienen prestadas por las circunstancias en que nos hicimos amigos, y otras por una natural simpatía, en el sentido griego del término, comunidad de intereses.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Nunca. El culpable de una decepción es siempre uno mismo por haber puesto su confianza donde no tenía por qué, así que en todo caso el que me decepciono soy yo.
¿Es usted una persona sincera?
Hasta donde me deja la buena educación.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Buscándome ocupaciones. Sobre todo teniendo en cuenta que casi todo mi tiempo es libre.
¿Qué le da más miedo?
No valerme por mí mismo.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
La caradura, el cinismo, algunos arbitrajes en los partidos de fútbol, algunas reseñas en los suplementos literarios, algunas conversaciones en la cola del supermercado.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
No tengo la menor idea.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Corro de vez en cuando. Voy en bici. Trato de caminar una hora al día. Fumo (que es un ejercicio físico, supongo).
¿Sabe cocinar?
Sí. No muchas cosas, pero las que sé cocinar me salen bastante buenas.
Si el Reader's Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Supongo que sobre alguna de estas mujeres: Marga Gil, aquella muchacha que se suicidó enamorada de J.R.J., o Nelly Campobello, una escritora mexicana, autora de Cartucho, que además fue bailarina, y cuyos últimos años fueron de horror, porque la secuestraron unos familiares en su propia casa, fueron vendiendo todas sus pertenencias, y la fueron alcoholizando.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Las palabras no van solas, están llenas de imágenes prestadas por la experiencia o por el deseo. Si dices revolución, es una palabra que se presta a la esperanza, pero si la llenas de imágenes de Fidel Castro en chándal, la palabra se descarga entonces de toda la esperanza que le inyectaste. No sé, me gusta mucho la palabra "Alegría", pero aquí también depende de quién la sienta: la alegría de un hooligan, después de partirle la cabeza a un transeúnte, no tiene el mismo componente poético que la alegría de un niño que se columpia.
¿Y la más peligrosa?
Me remito a la respuesta anterior. Supongo que la palabra "Fuego" es bastante peligrosa cuando cae de los labios del capitán que manda un pelotón de fusilamiento.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
Como todo el mundo.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Teniendo en cuenta en lo que han hecho los políticos con la política, hablar de tendencias políticas me parece colaborar con quienes manejan el tinglado y están encantados de que por cualquier minucia te puedan colgar una u otra etiqueta. Me siento más cerca de alguien como Agustín García Calvo, con su constante "todo es mentira", que de los filósofos de cabecera del gobierno.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Futbolista del Xerez C.D., primero, y luego entrenador del Xerez C.D.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Comprar primeras ediciones. Un vicio idiota, estoy de acuerdo, una droga peligrosa.
¿Y sus virtudes?
Soy bastante callado. Me meto en pocos líos.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Espero que en ese momento se me pase por la cabeza la tarde ya lejana en la en una playa de Cádiz me enseñaron a nadar.
T. M.