martes, 10 de enero de 2012

La resistencia del ideal




En el último Letra Internacional (número 113, invierno 2011) he tenido la ocasión de publicar un texto muy especial para mí, un ensayo largo nacido como conferencia sobre la situación editorial en este siglo XXI y cómo un escritor joven se encara a ella. Sus oyentes, en primera instancia, fueron estudiantes holandeses de literatura española de la Universidad de Amsterdam, en el ya lejano noviembre del 2008, por invitación del catedrático Germán Gullón –justo doce meses antes, había deambulado por la ciudad con el Noviembre de Flaubert, de lo cual dejaría constancia luego en la revista Clarín mediante la crónica "La ciudad en silencio. Un día de otoño en Ámsterdam"–, y luego repetí la experiencia con esas mismas páginas en la Feria del Libro de Santiago de Chile, adonde acudí gracias al poeta y gestor cultural Jaime Quezada, en noviembre del 2009.

Llamé el texto que ahora aparece en Letra Internacional “La resistencia del ideal”, título de un correo electrónico personal que me envió Mauricio Wiesenthal, unas líneas preciosas cuya dulzura y solidaridad y romanticismo aún se mantienen cerca de mí, pues nada es más esperanzador y tierno que las palabras de un amigo en tiempos duros, por fortuna ya amplia y felizmente superados. Las dificultades, los viajes, los auditorios pasan, pero la inquietud por dejar en palabras escritas, hilvanadas por la autobiografía, un pensamiento sentimental, una emoción intelectual, se mantiene anclada al momento de su concepción; en este caso a través de aquella conferencia que cobró voz en Holanda, que navegó hasta Chile, y que ahora descansa para siempre en una revista de Barcelona.