lunes, 4 de junio de 2012

Entrevista capotiana a Alfredo Taján


 

En 1972, el escritor estadounidense Truman Capote (1924-1984) publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama 1999), y en él el autor de A sangre fría se entrevistaba a sí mismo con especial astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Alfredo Taján.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Un No Lugar repleto de sorpresas cosmopolitas extraídas de Buenos Aires, París, Londres, Praga, Viena, Roma, Nueva York, Málaga, Barcelona, Borneo y Pekín.
¿Prefiere los animales a la gente?
Cada día más.
¿Es usted cruel?
En absoluto, ya me gustaría.
¿Tiene muchos amigos?
La amistad es una flor excéntrica de rareza inefable, una flor de invernadero que si no se cuida, se pierde. Tengo amigos, pocos y variables.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Inteligencia, erudición, generosidad y tolerancia.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Algunos. El refinamiento existencial, la cortesía, son cualidades a extinguir. 
¿Es usted una persona sincera?
Sinceramente, no al cien por cien. 
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Guardo mis placebos, incluso mis lecturas, para mí.
¿Qué le da más miedo?
El miedo.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Me escandalizan los mediocres y los taimados.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Me hubiera dedicado al derecho internacional, la diplomacia, el espionaje.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Desgraciadamente no. Echo de menos la natación: fui campeón de natación, crawl, tres mil metros, when I was young.
¿Sabe cocinar?
Sí, pero no practico lo suficiente. Me gusta la buena mesa,
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Entre mis personajes se encuentran Jean Cocteau, María Antonieta, Scott Fitzgerald, Wallace Stevens, Lezama Lima, Severo Sarduy, David Hockney, Goya, el gran Borges, David Bowie y Bryan Ferry.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? 
Free.
¿Y la más peligrosa?
Serial killer.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
Sólo pensarlo me aterroriza.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Liberal progresista.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Un piano de cola.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Mi vicio principal: la conversación.
¿Y sus virtudes?
Quizá la generosidad.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Una sola imagen: el momento en que leí por primera vez esta pregunta.

T. M.