Qué gusto leer estas páginas del autor que acuñó la palabra robot, el autor de Nueve cuentos y uno de propina, literatura del absurdo para niños y mayores; una delicia sus dibujos de las cosas que iba viendo en Inglaterra, Gales, Escocia, Irlanda en estas Cartas inglesas (editorial Renacimiento) que se publicaron en su original checo en 1924. Su mirada poética y sencilla, su humor constante pero sin estridencias, esa disposición que tendría de pararse y sacar su libreta de dibujo y copiar, seguro que con una pícara sonrisa, un monumento, un animal, un paisaje o incluso rostros de escritores famosos, son ya para mí referencias preciadas a la hora de abordar una crónica de viajes.
Foto: imagen de Trafalgar Square, Londres, hace dos años