La obra poética de Constantino Petrou Cavafis (Alejandría, 1863-1933) es
la de un hombre que se convirtió en clásico sin pretender tal cosa. Su legado
es exiguo: 154 poemas escritos a lo largo de 47 años, lo cual se hace más
complejo al haberse comprobado que algunos de ellos los iría reescribiendo
durante veinte años. Exigente consigo mismo hasta el paroxismo, por tanto, C.
P. Cavafis habría eliminado sus piezas de juventud y pronto adquiriría la
costumbre de escribir y publicar sus composiciones en hojas sueltas, aunque con
mimo tipográfico y buen gusto, para sobre todo distribuir entre los amigos.
Pero la alta literatura se abre paso de cualquier forma, y la crítica griega se
haría haciendo eco de la poética de Cavafis, que en 1904 se animó a reunirla,
aunque sólo con el propósito de compartirla en su círculo más cercano. Estamos,
pues, ante un poeta que en vida no tuvo ninguna edición significativa hasta que
sus amigos, en 1935, es decir, póstumamente, se ocuparon de ello.
En España numerosos escritores y traductores se han acercado a este
poeta misterioso, sensual, cosmopolita a raíz de toda su vida pasada en una
Alejandría exótica y bulliciosa. A las versiones de poetas como José María Álvarez,
preparada entre El Cairo y Alejandría en 1976, se le sumaría la de Ramón
Irigoyen, en 1994, entre otras, y ahora hace lo propio Juan Manuel Macías
(poeta, helenista y traductor, que recibió en el año 2013 un premio por parte
de la Sociedad Griega de Traductores de Literatura). Así, se trata de una
garantía desde el punto de vista literario y profesional, que está enmarcada en
una exquisita edición que además cuenta con un epílogo de Vicente Fernández
González (traductor y estudioso de la obra de Cavafis; Premio Nacional de
Traducción dos veces), que completa lo dicho por Macías en el prólogo al
respecto de un Cavafis al que llama “poeta secreto”, pues, para él, “como pudo
serlo también para los poetas griegos arcaicos, el parnaso de la poesía
consistía, sobre todo, en un acto de intimidad”.
El propio Cavafis se reconocía como “poeta histórico” –por algo era un
experto en las épocas del reino macedonio y en la del imperio romano y
bizantino–, y aquí están los poemas del llamado «canon» cavafiano, junto con
tres poemas en prosa inéditos. La edición tiene el aliciente de contar con
comentarios de cada poema, para contextualizar las referencias “a personajes y
hechos históricos de los que Cavafis se vale para urdir su particular
mitología”, al decir de Macías. Éste, que por cierto acaba de publicar el libro
de prosas y ensayos Sucede en la voz de otros (editorial La Isla de Siltolá), es el artífice, pues, de una nueva
manera de aproximarse a un poeta que elevó su arte a lo más privado, con una
minuciosidad y entrega que han tenido la recompensa de la posteridad más
respetuosa y refinada.
Publicado
en La Razón, 9-XI-2015