lunes, 13 de febrero de 2017

Entrevista capotiana a P. L. Salvador

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de P. L. Salvador.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Mi dulce hogar (sin duda).
¿Prefiere los animales a la gente?
La gente (pluralidad de personas) suele decepcionarme; las personas, no; los animales, tampoco.
¿Es usted cruel?
Procuro no serlo.
¿Tiene muchos amigos?
Suficientes.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Un amigo debe estar ahí cuando le necesitas.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
No.
¿Es usted una persona sincera? 
Procuro serlo.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Escribo, compongo, soy cinéfilo y hago cosas (de todo tipo) con mi novia.
¿Qué le da más miedo?
La enfermedad.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
La protervia (perversidad, obstinación en la maldad).
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Nací con inquietudes, la creatividad está en mi naturaleza y la aplico a todo lo que hago.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Hago veinte-veinticinco minutos de ejercicios variados antes de desayunar.
¿Sabe cocinar?
En casa, soy el cocinero.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
A Miguel de Unamuno.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Amor.
¿Y la más peligrosa?
Odio.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
Sí.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Humanista de izquierdas. Creo en un capitalismo con techo patrimonial. La desigualdad siempre existirá, pero debería ser lo más pequeña posible.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Mujer.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Hace tiempo que dejé los vicios, pero sigo trabajando demasiado.
¿Y sus virtudes?
Procuro portarme bien.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Pensaría en Marleen, mi novia-musa: intentaría salvarme por ella. (A mi madre la veo menos y no sufriría tanto mi falta).
T. M.