Por eso, y muchas razones más, que tienen que ver con su exquisitez intelectual, su profundidad lectora, su delicadeza lingüística, además de por su calidad humana y su trato fraterno, para mí es un honor que me dedicara en su día un ensayo, que tituló: "Inflexiones: Toni Montesinos".
El autor venezolano lo incluyó en su libro, que ahora llega a mis manos, Afinaciones (ejercicios y ensayos) (Ediciones La Palma, Madrid, 2020), después de que también hubiera aparecido en Ensayos simultáneos (Universidad Autónoma de Querétaro, Santiago de Querétaro, 2017). En el texto aborda mi primer libro poético y narrativo, El atlas de la memoria y Solos en los bares de noche, respectivamente, y otros escritos míos como El gran impaciente, Hildur, Sin, La ciudad gris, Experiencia y memoria, Alma en las palabras. Poesía reunida 1990-2010, La pasión incontenible. Éxito y rabia en la narrativa norteamericana, La resistencia ideal...
Imposible encontrar palabras para expresar mi honor y mi orgullo frente a esas páginas plenas de hondura y conocimiento, de aprecio tan extraordinario por mi obra.