Esta es una gran novedad que no debiera pasar inadvertida, pues, para empezar, pertenece a una de las autoras con mayor encanto que puedan encontrarse, la que concibió la inmortal “Mujercitas”, Louisa May Alcott (Germantown, Filadelfia, 1832-Boston, 1888). Una escritora de permanente y hasta ascendente actualidad, gracias a las ediciones de sus obras de toda clase y, también, a la preciosa película de Greta Gerwig de 2019 en que adaptaba estas “Little Women” y que estaba orientada en clave feminista.
“Cambios de humor” fue la primera novela publicada de la narradora, en 1864, cuatro años antes de su gran éxito, y sería reescrita veinte años después (la versión que ahora ha traducido Micaela Vázquez Lachaga). Tiene mucho de lo que sería su obra posterior, al retratar a
una «mujercita» de diecisiete años, Sylvia, que queda deslumbrada por la
personalidad de dos hombres ejemplares, lo cual constituye un gran aliciente,
ya que se inspiran en los pensadores H. D. Thoreau y R. W. Emerson. Estos, cada
uno a su manera –tiene un carácter rotundo, el otro más tierno–, se enamoran de
ella a partir de compartir un trayecto en barca por un río. Sylvia les
corresponde, y sus decisiones apasionadas –de ahí el título, “Moods” en el
original– centran una trama de la que Alcott se sintió tan orgullosa, que dijo
haber invertido en ella más cariño, esfuerzo y entusiasmo que en ningún otro de
sus libros.
Publicado en La Razón, 29-V-2021