lunes, 26 de diciembre de 2022

Entrevista capotiana a Jordi Solé

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Jordi Solé.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? El Planeta Tierra.

¿Prefiere los animales a la gente? Para nada. Y conste que tuve perro 15 años y lo echo de menos.

¿Es usted cruel? Intento no serlo. A veces igual no lo consigo…

¿Tiene muchos amigos? Un puñado. Pero de los buenos.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Que me quieran tanto como yo a ellos.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? ¿A quien no le han decepcionado alguna vez?

¿Es usted una persona sincera? Si respondo que sí, ¿cómo sabrás que soy sincero?

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Me encantan el cine, el baloncesto y la lectura. Y viajar cuando hay dineros.

¿Qué le da más miedo? Morirme. Si es en un avión, más.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? La política, con mención especial para la catalana. Y va in crescendo.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? Ser profesor. De historia.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? A mis 56 años, sigo jugando a baloncesto con los mismos amigos de hace 30. Eso sí, ahora juego mucho peor.

¿Sabe cocinar? Le mentiría si dijera que sí.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Audrey Hepburn.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Mañana.

¿Y la más peligrosa? Tranquilos.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? En sentido literal, literal… creo que no. O sí, vaya usted a saber...

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Como las de Vargas Llosa, pero totalmente inversas.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Actor, músico, bailarín, jugador de baloncesto, director de cine.

¿Cuáles son sus vicios principales? Tiendo a la cólera, al exceso, a la precipitación. Y podría seguir y seguir, pero me da cosita, oiga.

¿Y sus virtudes? En el fondo, diría que no soy mal tipo del todo. Pero esa pregunta deberían responderla los demás.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Mi hijo.

T. M.