En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Jordi Solé.
Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder
salir jamás de él, ¿cuál elegiría? El Planeta Tierra.
¿Prefiere los animales a la gente? Para nada.
Y conste que tuve perro 15 años y lo echo de menos.
¿Es usted cruel? Intento no serlo. A veces
igual no lo consigo…
¿Tiene muchos amigos? Un puñado.
Pero de los buenos.
¿Qué cualidades busca en sus amigos? Que me
quieran tanto como yo a ellos.
¿Suelen decepcionarle sus amigos? ¿A quien
no le han decepcionado alguna vez?
¿Es usted una persona sincera? Si
respondo que sí, ¿cómo sabrás que soy sincero?
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Me
encantan el cine, el baloncesto y la lectura. Y viajar cuando hay dineros.
¿Qué le da más miedo? Morirme.
Si es en un avión, más.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le
escandalice? La política, con mención especial para la catalana. Y va
in crescendo.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida
creativa, ¿qué habría hecho? Ser profesor. De historia.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico? A mis 56
años, sigo jugando a baloncesto con los mismos amigos de hace 30. Eso sí, ahora
juego mucho peor.
¿Sabe cocinar? Le mentiría si dijera que
sí.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos
artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Audrey
Hepburn.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de
esperanza? Mañana.
¿Y la más peligrosa? Tranquilos.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien? En sentido
literal, literal… creo que no. O sí, vaya usted a saber...
¿Cuáles son sus tendencias políticas? Como
las de Vargas Llosa, pero totalmente inversas.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Actor,
músico, bailarín, jugador de baloncesto, director de cine.
¿Cuáles son sus vicios principales? Tiendo a
la cólera, al exceso, a la precipitación. Y podría seguir y seguir, pero me da
cosita, oiga.
¿Y sus virtudes? En el fondo, diría que no
soy mal tipo del todo. Pero esa pregunta deberían responderla los demás.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del
esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Mi hijo.
T. M.